Orígenes, aunque siempre estuvo ahí. Un barrio rural a mitad de camino entre dos ciudades varias veces milenarias, como lo son Guadix y Baza, en el norte de Granada y no está en su sitio por casualidad.

Los Balcones es como hoy lo conocemos, pero en verdad su nombre, y aún perdura en la vereda que cruza de lado a lado  del barrio, es Chirlata. Y Chirlata se denomina esa vereda o vía pecuaria. Xirlata escribían los castellanos antiguos y era conocido previo a la conquista cristiana. El primer documento del que se tiene constancia es de 1501 y habla de Chirlata o Chirrata.

Era en este lugar donde dirimían sus litigios territoriales o sobre pastos, que también han supuesto a través de la historia, muchos conflictos, los señores de Baza, Guadix y aún los de Úbeda, que sus tierras eran limítrofes al norte con éstas.

Venían hasta la Venta de Baúl (en árabe secano, sequero) y en Los Balcones era donde se encontraban los mojones (piedras largas) que delimitaban las propiedades, mojones que eran convenientemente removidos según intereses del momento y que eran causa de muertes y disputas, tal como hoy mismo pasa, que en eso no hemos avanzado nada.

El propio arroyo que hoy, exactamente igual que hace 500 años, pasa al fondo del barranco, al que Balcones de Piedad estamos agarrados, porque es en su ladera donde tenemos las cuevas, lo conocemos como arroyo de Baúl, pero también fue llamado de Chirlata.

Durante la mitad del siglo XVI sólo hubieron conflictos por estas tierras, luego se tranquilizó algo, pero siguieron habiéndolos durante varios siglos más. Estas tierras de secano, pedregosas, duras y extremas han supuesto sangre y odios más allá de su valía. El propio nombre de Chirlata significa pedregoso, como lo certifica el lugar, nada más verlo. Aquí estamos. Esta es nuestra tierra.